Victoria amarga para Merkel

La Unión Cristiana Demócrata, el partido de Merkel ha perdido 8 puntos y medio con respecto a las anteriores elecciones, obteniendo un resultado de menos de un 33% de los votos. Alemania se enfrenta ahora a una fragmentación política, el tripartito liberales, conservadores y verdes no será un gobierno estable y este es un nuevo escenario en el que el país no tiene experiencia.

El partido liberal vuelve al bundestag con un 10% de los votos. Su líder ha girado el partido hacia la derecha. Para Europa tendrá consecuencias pues con los cambios que se quieren realizar en la unión eurpea, los liberales no lo van a poner nada fácil si entran a formar parte del gobierno. Vuelven con un discurso populista, conservador nacionalista y muy duro con la inmigración.

Con respecto al Brexit, a corto plazo hay muchos intereses contrapuestos por el tiempo que pueda tardar en formarse la futura coalición que gobierne Alemania. Esto se convierte en un serio contratiempo que puede complicar las cosas para pasar a la segunda fase del Brexit. Hay mucha incertidumbre y muchas variables abiertas. Reino Unido no se ha pronunciado todavía sobre las elecciones germanas.

Nos encontramos pues, con una Alemania llena de retos: fragmentación e inestabilidad política marcan la tónica. El descontento de la gente no está en la inmigración, sino en el mercado laboral donde se tendrán que hacer reformas en el sistema de salud, modo de vida de los jubilados y políticas laborales. Es un shock para la clase media alemana, pues el país no irá tan bien como hasta ahora. El modelo económico alemán  tendrá entonces que reciclarse pues un cuarto de la población sufre el paro y la perdida de poder adquisitivo. Se esperan meses de mucha incertidumbre.

Los socialistas han cosechado su peor resultado en años no llegando al 21% de los votos. Martin Schultz por tanto, pasa a la oposición dejando paso a los liberales para formar alianza con la Canciller Alemana.