El Gobierno acusa a Patxi López de utilizar la Congreso para hacer oposición al PP
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, insinúa que al presidente de la Cámara Baja le marca la agenda el PSOE, en base a intereses partidistas. Vuelve a insistir en que el Gobierno en funciones no tiene la confianza del Congreso para someterse al control parlamentario
El "grave" conflicto institucional entre el Gobierno en funciones, liderado por el PP, y el Congreso de los Diputados, presidido por el PSOE, sobre la obligación o no que tiene un Gobierno en funciones a someterse al control de la Cámara Baja, se recrudece. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, después de varios días insistiendo en que un Gobierno en funciones no tiene la "confianza" del Congreso de los Diputados y por lo tanto no puede someterse a control parlamentario, ha pasado a la acción. Santamaría ha aprovechado la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes para recordar al socialista Patxi López que es el presidente del Congreso de los Diputados, una institución neutral, y acusarle claramente de utilizar su posición institucional con fines partidistas.
Después del intercambio de cartas protagonizado por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, la Vicepresidencia del Gobierno y el Congreso de los Diputados, y de la última reunión que se ha producido este viernes entre el nexo de unión del Gobierno y el Congreso, José Luis Ayllón, y el presidente de la Cámara Baja, las posiciones siguen intactas. Es decir, el Gobierno insiste en que no se someterá al control parlamentario. Y la Presidencia del Congreso sigue considerando necesarias estas comparecencias.
Tanto es así, que primero el PSOE, en boca de su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, y luego López han amenazado al Gobierno de Mariano Rajoy con recurrir al Tribunal Constitucional para dirimir esta cuestión. Una controvertida posición que López ha vuelto a mantener este viernes. Según el presidente del Congreso, y en vista del bloqueo que existe respecto a esta cuestión, debería de ser el Constitucional el que resuelva este conflicto. Una consecución de actuaciones que el Ejecutivo 'popular' no considera casual. De hecho, ve la jugada clara. "El mes de abril debería de ser el mes conciliador para buscar acuerdo, y se pretende que sea el mes del conflicto institucional contra el Partido Popular que es el que ha ganado las elecciones", ha advertido Santamaría.
Una visión compartida por el Grupo parlamentario del PP. Según el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, el presidente de la Cámara está demostrado "falta de neutralidad" puesto que su posición coincide "miméticamente" con la del PSOE. "Nos sorprende que el presidente haya abandonado su posición de neutralidad", se ha quejado el 'popular', quien ha acusado a la oposición de "intrumentalizar" las Cámaras con "fines electorales".
Tanto Santamaría, como el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que este viernes se encontraba en Bruselas asistiendo al Consejo Europeo de turno, han insistido en los argumentos que llevan desgranando desde que se inició este debate. En primer lugar, que carecen de la confianza de la Cámara para someterse a un control político en el Congreso de los Diputados. En segundo lugar, que no existen antecedentes desde 1977. Para ello recurren a lo acontecido en Andalucía y Cataluña el año pasado donde también se retrasó la configuración de los gobiernos y en ningún momento se requirió la presencia de los gobiernos en las cámaras regionales. Y en tercer lugar, insisten en que son conscientes de su situación de interinidad y que por lo tanto las cuestiones importantes las están consensuando. Los ejemplos también son recurrentes: el debate sobre la posición de Gran Bretaña en la Unión Europea, y el nuevo plan sobre refugiados.