¿Cuáles son las características clave de los créditos rápidos?

Los créditos rápidos ofrecen pequeñas cantidades de dinero en unas condiciones de contratación muy especiales y muy bien definidas. Gracias a estos créditos rápidos, puedes conseguir hasta 900 euros más o menos, pudiendo destinar ese dinero para cualquier necesidad concreta, como pagar facturas, alguna deuda contraída con terceros, o cumplir con las obligaciones fiscales, entre otras cosas, aunque, las entidades no te exigirán que destines el dinero a una finalidad concreta, como pasa en otro tipo de créditos más tradicionales.

Una de las principales características de este tipo de préstamos, es que se conceden con mucha rapidez. De hecho, en unos 10 minutos puedes tener el dinero ingresado en tu cuenta corriente para poder usarlo de la manera que creas más oportuna. En tan solo unos pocos minutos ya puedes saber si cumples con los requisitos que se exigen o no para que te lo concedan. Por eso, se trata de una solución ideal en el caso de tener una necesidad urgente de dinero.

Por otra parte, son otra característica es que, la mayoría de estos créditos rápidos se gestionan a través de Internet. De esta forma, estamos así ante créditos rápidos que no requieren de ningún tipo de papeleo de documento, como una nómina o un aval. Así, estamos ante una herramienta muy ventajosa en el caso de necesitar dinero en un momento puntual. Puedes solicitarlo tranquilamente desde el ordenador de tu casa, sin tener que acudir a ninguna entidad bancaria.

Antes de solicitar un crédito de este tipo, debes estar muy bien informado y buscar las entidades que se adaptan mejor a tus necesidades. Para ello, hoy en día puedes acceder a un comparador de créditos online, donde puedes encontrar todos los que tienes a tu disposición, con los requisitos y las opciones que ofrece cada entidad.      

Las condiciones de contratación son una de las principales ventajas de los créditos online. Cuentan con un proceso de solicitud que es muy flexible, y que requiere menos trámites administrativos. Esto no significa que se trate de un cheque en blanco, ya que, aunque en la mayoría de los casos las solicitudes no requieren que aportes una nómina o pensión, te demandarán a cambio que cuentes con unos ingresos fijos para responder a la concesión del crédito. Incluso, en algunos casos, pueden exigir un aval como garantía de la operación que vas a firmar. 

Para solicitar un crédito rápido online, tan solo debes rellenar un sencillo formulario que no tardarás ni diez minutos en completar. Además, si luego quieres solicitar otro crédito, ya no tendrás que volver a pasar por este paso. De este modo, es posible ver la rapidez que implica todo el proceso, ofreciendo una serie de opciones que ayudan a las necesidades concretas de los usuarios. En algunos casos, incluso las personas que están incluidas en la lista de morosos de ASNEF pueden solicitar este tipo de créditos rápidos.

Una vez que ya solicitas el préstamo online, debes tener en cuenta que, este tipo de productos financieros suelen estar exentos de cualquier tipo de comisiones o gastos de gestión, lo que implica otra ventaja más. Esto es muy diferente a las líneas de créditos más tradicionales, que suelen incluir gastos de comisiones o de gestión en sus condiciones generales.

Por otro lado, los intereses suelen ser más altos. De esta forma, el coste de los créditos rápidos varía en función de cada formato y de las condiciones de las entidades que los emiten. Por eso, no hay unos porcentajes fijos para este tipo de productos. Los intereses suelen ir del 12% al 25%, por ejemplo. Sin embargo, cuentas con algunas estrategias que te ayudan a abaratar el precio en sus contratos. Una es contratar más productos en la misma entidad, con el objetivo de que los márgenes en los intereses se reduzcan, algo que ofrecen muchas entidades. Además, las plataformas online, lo que suelen hacer a la hora de emitir créditos rápidos, es hacerlo de forma gratuita en algunas situaciones puntuales.

De este modo, puedes optar a un crédito de este tipo sin intereses ni comisiones en casos en los que se suele limitar la promoción a importes bajos, como entre 200 y 500 euros. Para conseguir este tipo de condiciones, deberá ser tu primera demanda de crédito rápido en la entidad.

Además, es muy habitual que los plazos de devolución en estos casos, sea de 30 días, y, normalmente, están ligados a un tipo de interés fijo. Así, siempre deberás hacer el mismo pago y evitar sorpresas con los abonos. Sin embargo, también puedes cancelar antes el crédito, de manera que luego no tendrás que hacerte cargo de los intereses, lo que implica una gran ventaja.

Antes de solicitar un crédito rápido online, debes pensar en si será una operación beneficiosa para tus necesidades concretas en comparación con otro tipo de opciones financieras, como tarjetas de crédito, con tu nómina, o con contrataciones en Internet. Debes estar informado al máximo sobre todos los requisitos y condiciones, y, a partir de ahí, ver si te va a salir rentable la solicitud de un préstamo de este tipo.

Ten en cuenta, que la principal baza de estos créditos rápidos es la rapidez en su concesión. Se trata de una gran ventaja frente al resto de sistema financiero. De este modo, puedes tener tu dinero en 24 o 48 horas para un préstamo rápido, y, en el caso de tratarse de los mini-créditos, incluso puedes tener el dinero en tu cuenta corriente en menos de 15 minutos. Por eso, en casos de una necesidad concreta urgente, puede ser la mejor solución.