Evans, una carrera frustrada por una violación que nunca cometió

Ched Evans, el que fuera una de las promesas del Manchester City, ha sido absuelto este viernes de un caso de violación a una joven de diecinueve años, tras la celebración de un segundo juicio. El primero fue anulado, después de que pasara medio lustro en prisión. El futbolista ahora transita en la tercera división inglesa, pues ningún club ha querido ficharle por su pasado.

Con tan sólo diecinueve años, Evans debutó con el Manchester City. Junto a Gareth Bale, era considerado el galés más prometedor del futuro. La falta de oportunidades, en cambio, le llevó a salir cedido al Norwich. Ahí, con mayor protagonismo, exhibió su mejor versión y se ganó el regreso al equipo, dirigido por aquel entonces por Roberto Mancini. El técnico italiano, que empezó a contar con numerosas estrellas, le cerró la puerta de la titularidad a Evans.

El futbolista galés tuvo que dar un paso atrás de nuevo, esta vez a la segunda división inglesa, para demostrar de nuevo sus cualidades. Marchó al Sheffield, donde se erigió como una estrella en potencia. El club descendió, pero él se mantuvo, arropado por todos los aficionados. En la temporada 2011-2012 se destapó como un delantero sin techo tras anotar treinta y cinco goles en cuarenta y dos partidos. Era difícil imaginar lo que el futuro le reservaba.

Ese mismo año, en mayo de 2011, el galés salió de fiesta, como otra noche cualquiera. Sin embargo, él y su amigo McDonald, también futbolistas, mantuvieron relaciones sexuales con una joven de diecinueve años que se encontraba en estado ebrio. El segundo no fue declarado culpable, pero el primero sí fue condenado a cinco años de prisión.

Tras cumplir la mitad de la condena, fue puesto en libertad después de que se anulara el primer juicio. Desde entonces, trató de regresar a la competición, pero no lo pudo hacer al máximo nivel. Ni el Sheffield, donde había sido considerado un ídolo, aceptó su regreso. Los patrocinadores, parte de la directiva, y los aficionados, no veían con buenos ojos contratar a un futbolista que había estado envuelto en un caso de violación.

Después de todo ese calvario, este viernes Evans ha sido absuelto de toda culpa tras la celebración de un segundo juicio que ha durado dos semanas. El futbolista, que le fue infiel a su mujer, mantuvo la relación con la joven, pero de forma consentida. Según informan medios ingleses, él acudió al hotel con la chica, y después envió un mensaje a su amigo McDonald para que se uniera. Y este acudió a la habitación, tras recibir la aprobación de la joven.