El Gobierno se esfuerza por mantener la calma con Cataluña

El Ejecutivo de Puigdemont ha mostrado esta semana su disposición a acelerar la preparación del referéndum independentista. El portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo, advierte de que esta decisión responde a "una exigencia de los radicales de la CUP" para aprobar los presupuestos catalanes. El Gobierno dice tener "la mano tendida"

El Gobierno se esfuerza por mantener la calma con Cataluña

El Gobierno se esfuerza por mantener la calma con Cataluña. Ahora respira hondo antes de contestar a una provocación procedente del sector secesionista. Tanto es así, que el Ejecutivo catalán ha mostrado esta semana su disposición a acelerar la preparación del referéndum de autodeterminación, y el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha reiterado en numerosas ocasiones este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la respuesta del Gobierno central siempre será la misma: la "mano tendida" y la disposición absoluta a dialogar. Aunque la Generalitat insista en el "unilateralismo", a juicio del Ejecutivo 'popular', provocado por "los radicales" de la CUP

Rajoy colocó el independentismo catalán en el centro de su agenda política en el mismo momento que decidió que su mano derecha, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dejaría la portavocía del Gobierno para centrarse única y exclusivamente en solucionar esta cuestión. Por el momento, desde Moncloa aseguran que Santamaría ha hecho este viernes "una valoración positiva" de los contactos mantenidos hasta el momento, después de informar de los mismos al Gobierno con carácter general, sin entrar en detalle. "Nos ha pedido a todos los ministros que colaboremos en esta tarea hasta saber qué es lo que quieren", ha reconocido Méndez de Vigo.

La vicepresidenta lleva semanas inmersa en esta labor. Su último viaje se produjo esta misma semana. Este miércoles por la tarde se reunió en Barcelona con empresarios catalanes y luego con los líderes de la oposición, el socialista Miquel Iceta y la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas. Una decisión que no ha sentado nada bien en la Generalitat. “Se ha reunido con la oposición antes que con el Gobierno catalán”, criticó la portavoz, Neus Munté. Sin embargo, desde Moncloa se esfuerzan por restar importancia a todas estas rencillas.

"¿Cuál es el objetivo de este diálogo?, ¿se sabe ya hacia dónde van estas conversaciones?", preguntaban este viernes los periodistas al portavoz gubernamental, que no estaba por la labor de salirse del guion establecido por el presidente. Ha apelado reiteradamente al mismo diálogo que se supone que el Ejecutivo lleva practicando desde 2012, cuando el expresidente catalán, Artur Mas, no consiguió en Madrid el pacto fiscal que reclamaba. "Presupuestos generales del Estado, pago a proveedores, financiación autonómica, inversiones y pedir al Gobierno leyes que no sean inconstitucionales. Hay muchas cosas de las que hablar", ha insistido Méndez de Vigo.

Aunque no es menos cierto que la predisposición real a abordar todas estas cuestiones no está clara. Sigue sin fijarse en el calendario la cita pendiente entre Rajoy y el presidente catalán, Carles Puigdemont, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente Oriol Junqueras. Y todo parece apuntar a que no se producirá antes de que termine el año. Y tampoco está prevista la presencia del presidente catalán en la Conferencia de Presidentes que se celebrará en enero en el Senado, aunque el portavoz del Gobierno se ha mostrado esperanzado.

Buscar "soluciones consensuadas"

Méndez de Vigo ha insistido en que hay "muchísimas materias" de las que pueden hablar Rajoy y los presidentes autonómicos, incluido el catalán, "un amplio campo de debate y diálogo". Según el también ministro de Educación, sería "extraño" que un presidente de una comunidad que tiene transferidas competencias educativas o sanitarias que preocupan a sus ciudadanos no quiera acudir a un foro en el que se van a debatir estos asuntos para tratar de buscar soluciones consensuadas. "Parecería que no le interesaran los problemas de la gente corriente", ha advertido.

El presidente catalán ha convocado para el próximo día 23 el Pacto por el Derecho a Decidir para preparar el referéndum soberanista del 2017. Pero el Gobierno no quiere ni tensar la cuerda, ni adelantar acontecimientos.  "Cada día tiene su afán", ha insistido Méndez de Vigo, que ha precisado que el día de hoy es de "mano tendida": "Diálogo, mano tendida y apertura", ha resumido el portavoz, no sin antes insistir en que la convocatoria de ese encuentro es "una exigencia de los radicales de la CUP", para aprobar los presupuestos catalanes. Es un "síntoma de unilateralidad", en unos momentos en los que la vicepresidenta del Gobierno tiene una actitud de "mano tendida" y "diálogo", como, según su criterio, "ha demostrado estos días".