El Gobierno ve "precipitado" que los nuevos presupuestos estén en enero en el Congreso

Mariano Rajoy no tiene previsto reunirse con ningún líder político, ni con ningún presidente autonómico para hablar de este asunto por el momento. Aunque en Moncloa no descartan que el presidente "se implique directamente en la recta final" de las negociaciones

El Gobierno ve "precipitado" que los nuevos presupuestos estén en enero en el Congreso

El Gobierno de Mariano Rajoy da por supuesto que necesitará más de dos meses para negociar los nuevos presupuestos generales del Estado para 2017. Según el portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo, enero sería "precipitado" para que el Consejo de Ministros pudiera dar luz verde a las nuevas cuentas y remitirlas para su tramitación a Las Cortes Generales.

El Ejecutivo ha aprovechado el Consejo de Ministros de este viernes para felicitarse de la convalidación del techo de gasto que tuvo lugar este jueves en el Congreso de los Diputados. "Se llevó a cabo por una amplia mayoría", se ha congratulado Méndez de Vigo después de que PP, PSOE, Ciudadanos y PNV dieran luz verde al paso previo e imprescindible para aprobar los nuevos presupuestos generales.

Aunque el Gobierno es consciente de que lo complicado empieza a partir de ahora. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros económicos, Cristóbal Montoro y Luis de Guiados, son los principales interlocutores del Gobierno en esta cuestión. No obstante, en Moncloa no descartan que el presidente del Gobierno "se implique en esta negociación en la recta final", aunque por el momento no tiene previsto ningún contacto a este respecto.

El siguiente paso se producirá la próxima semana cuando se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se distribuirá el déficit entre las comunidades autónomas. "Son pasos en la buena dirección", ha insistido el portavoz gubernamental, que no ha querido avanzar nada más sobre el calendario de estas negociaciones.

Lo que sí ha avanzado Méndez de Vigo es que no ve muy posible que el Gobierno consiga cerrar un acuerdo en enero respecto a las nuevas cuentas públicas, de tal manera que se pudieran remitir al Congreso de los Diputados el primer mes del próximo año. El portavoz gubernamental ha insistido en su ya frase estrella de los viernes ("cada día tiene su afán") para no adelantar acontecimientos.

El Gobierno ya ha asumido que necesitará tiempo para llegar a un acuerdo que fructifique y no le importa. "El tiempo que se emplee en cerrar esta negociación habrá sido tiempo bien empleado si finalmente se llega a un acuerdo", ha insistido el portavoz, después de reiterar que "hay que dar tiempo al tiempo".

No obstante, el hecho de que las nuevas cuentas públicas no estén en enero en el Congreso retrasará su aprobación final, puesto que Las Cortes necesitarán tres meses más para su tramitación total.