Homs declara mañana por su papel en la consulta del 9N

Comparecerá ante el Supremo por su condición de diputado de DiL en el Congreso desde las últimas elecciones generales. El grueso de la investigación por la organización de la consulta independentista del 9N está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)

Homs declara mañana por su papel en la consulta del 9N

El exconseller Francesc Homs declarará mañana como investigado ante el Tribunal Supremo por su papel en la consulta del 9N, días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avalara enviar al expresidente catalán Artur Mas a juicio por desobediencia y prevaricación.

A partir de las 11:00 horas, Homs comparecerá ante el Supremo, pese a que el grueso de la investigación por la organización de la consulta independentista del 9N está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), dada su condición de diputado de DiL en el Congreso desde las últimas elecciones generales.

Como en el caso de Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega, Homs es investigado por el Supremo a petición de la Fiscalía, que cree que el exconseller de Presidencia incurrió en los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación al no acatar la suspensión de la consulta acordada por el Tribunal Constitucional el 4 de noviembre de 2014.

El Supremo decidió asumir solo la competencia para instruir la parte de la causa del 9N que afecta a Homs, cuando el TSJC tenía ya casi ultimada su investigación sobre Mas, Ortega y Rigau, a los que el juez instructor Joan Manel Abril ha dejado a un paso de sentarse en el banquillo por los delitos de desobediencia y prevaricación.

Precisamente el pasado jueves, apenas tres días antes de la declaración de Homs ante el Supremo, la sala civil y penal del TSJC avaló la decisión de Abril de enviar a juicio a Mas, Ortega y Rigau, en un contundente auto en el que proclamó que el 9N no es "una causa política" y advirtió de que la suspensión de la consulta por parte del Tribunal Constitucional era "de obligado cumplimiento".

El TSJC respondía así a los "ilustres comentaristas" que apuntan a que la causa del 9N "se halla instrumentalizada políticamente", en un auto que se notificó el mismo día en que el presidente catalán, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, leyeron en el Palau de la Generalitat una declaración institucional de apoyo aHoms.

De hecho, Homs acudirá mañana al Supremo arropado por el propio Mas, la consellera de Presidencia, Neus Munté, el conseller de Cultura, Santi Vila, y la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, además de la cúpula de su partido y de representantes de las entidades independentistas catalanas.

Homs ya declaró el pasado mes de marzo ante el juez del TSJC Joan Manel Abril, que le dio la oportunidad de comparecer voluntariamente asistido por un abogado mientras el Tribunal Supremo resolvía sobre su imputación por la consulta.

La instrumentalización política de la causa del 9N fue uno de los principales argumentos esgrimidos por el exconseller y diputado de DiL en su declaración, en la que proclamó que la querella por la consulta había sido impulsada por el Gobierno en contra del soberanismo catalán y se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía.

El exconseller, sin embargo, no quiso dar explicaciones ante el TSJC sobre los indicios que lo implican en la organización de la consulta alternativa del 9N, que se desprenden de una carta firmada por él e incluida en el sumario, aduciendo que eso le corresponde hacerlo ante el Tribunal Supremo.

Francesc Homs declara también mañana de forma voluntaria ante el Supremo, aunque a diferencia de cuando lo hizo ante el TSJC tendrá la condición de investigado, para tener la oportunidad de defenderse antes de que el instructor del caso, el magistrado Andrés Palomo, decida si pide el suplicatorio al Congreso para actuar contra él.

El TSJC ciñó inicialmente su investigación sobre el 9N a Mas, Ortega y Rigau, contra quienes se dirigía la querella de la Fiscalía, pero en febrero del año pasado el ministerio público pidió su imputación, a raíz de una carta en la que el exconseller indicaba a una empresa contratista del 9N que las gestiones para preparar la consulta no vulneraban la suspensión del Constitucional, invocando unos informes jurídicos que supuestamente no existían.

De esta forma, mantenía el fiscal, Homs "irrazonablemente legitimó la continuación de los trabajos, lo cual condujo a que los mismos prosiguieran y culminaran en los días sucesivos", apoyando su decisión en los servicios jurídicos de la Generalitat y en "otros expertos de Derecho penal, procesal, administrativo y constitucional".