Iniesta da toda una lección a los intrascendentes Rakitic y Gomes

El manchego saltó al césped en la segunda mitad y logró estabilizar al equipo, tarea que los otros mediocentros habían sido incapaces de realizar ni siquiera en ciertos tramos del partido. Messi no se salva del suspenso

Iniesta da toda una lección a los intrascendentes Rakitic y Gomes

Ter Stegen, seguro (6,5). Tuvo menos trabajo del esperado, pero siempre que se le requirió apareció. Buen despeje a un disparo de Cristiano. Poco pudo hacer en el gol.



Roberto, a ratos (5). Se vio superado por Lucas Vázquez en la primera mitad. Después, alternó momentos en los que tapó bien el paso a Marcelo, con otros en los que concedió muy fácil el centro.



Piqué, imperial (7). El central rayó a su mejor nivel, como ha hecho durante toda la temporada. Dominó el juego aéreo, no perdió la marca,, y sacó bien el balón desde atrás.



Mascherano, con despistes (4). El argentino se desorientó por momentos. Si bien supo mantener la intensidad, no la concentración. Ramos se le escapó en el tanto que supuso el empate del Madrid.



Alba, poco atrás (5,5). El lateral se incorporó al ataque en alguna ocasión, incluso forzó un penalti que el colegiado no vislumbró. Atrás no tapó lo suficiente a Carvajal, que creó mucho peligro.



Busquets, mejor (6-5). En los últimos partidos había sido señalado, pero en el clásico mostró una buena versión. Sin errores, con mucho trabajó físico, y siempre atento a las contras blancas.



Gomes, perdido (3). El portugués fue uno de los culpables de que en la primera mitad el Barcelona no creara peligro. Apenas entró en juego, y propició que su equipo se viera recuperado.



Rakitic, lejos de su nivel (4). El croata no consigue enlazar con la línea ofensiva con la facilidad de antaño. Sin esa mentalidad de ataque, el juego del Barcelona se hizo lento y predecible.



Neymar, incisivo (6,5). Fue el miembro de la MSN que más entró en escena. Si bien erró alguna clara ocasión, fue el que obró el primer y único tanto de su equipo.



Messi, sin trascendencia (4,5). El argentino apareció muy lejos de su zona, y de forma intermitente. Gozó de una buena oportunidad que tiró al traste con un disparo excesivamente cruzado.



Suárez, decisivo (7). Fue un partido en el que no abundaron las ocasiones, por lo que su cabezazo tras una falta lateral fue determinante en el devenir del partido.



Luis Enrique, atento (6). El técnico supo ver cuándo mermó el físico de su equipo y tras el gol apostó por Iniesta y Arda para tranquilizar el juego.



Iniesta, el tempo (7,5). Es cierto que el gol contribuyó a que el Barcelona encontrara el rumbo, pero el manchego supo marcarlo. Pausó el juego y tocó, con lo que propició los mejores minutos de su equipo.



Arda, poco (5). Salió como revulsivo y se encontró cómodo cuando lo estuvo su equipo. Después, en defensa, no supo manejarse. De una falta suya absurda nació el tanto postrero de Ramos.



Denis, tarde (-). El canterano apenas pudo aportar en su presencia en el campo. Aún así tomó galones y colgó el último balón al área.