Mariano Rajoy consigue ser presidente con la abstención de un PSOE golpeado y abierto en canal
Pedro Sánchez entrega su acta y quince socialistas rompen la disciplina de voto. Todos los grupos de la oposición, a excepción de Ciudadanos, ha dirigido sus golpes verbales más duros hacia la bancada socialista. Rajoy ha advertido al Parlamento que no tiene intención de dar marcha atrás en ninguna de sus políticas
El líder de Partido Popular, Mariano Rajoy, consigue volver a ser presidente del Gobierno con el apoyo de sus 137 compañeros de bancada, los 32 "síes" de Ciudadanos y la abstención de 68 diputados socialistas. Arranca la XII legislatura tras un intento fallido y diez meses de parón institucional. Y con una importante protesta ciudadana a las puertas del Congreso de los Diputados.
Todo hace presagiar que no será una legislatura fácil para el Partido Popular. Tampoco para el Partido Socialista, que la inicia abierto en canal, tal y como se ha podido comprobar en la votación de este sábado. Quince de los diputados socialistas han roto la disciplina de voto y han votado "no" a Rajoy. Así estaba previsto y así ha sido. La Gestora no ha podido hacerles cambiar de opinión.
Tampoco ha servido de nada el último intento realizado por el portavoz, Antonio Hernando, este sábado. El socialista, que hasta hace unas semanas era un fiel defensor del "no es no" ha vuelto a insistir en que la única razón de esta abstención es evitar una tercera convocatoria electoral.
Hernando ha insistido en que Rajoy no es el presidente que quieren los socialistas, que su proyecto no cuenta con su "confianza" y que sus reformas y sus casos de corrupción son "odiosos". Lo ha hecho después de que Rajoy insistiera desde la tribuna que no tiene intención de "derogar" ninguna de sus leyes. Y antes de recibir las duras críticas de todos los grupos de la oposición a excepción de Ciudadanos, que votará sí a Rajoy, y los partidos que fueron en coalición con el PP.
Este sábado, el PSOE ha sido sin duda alguna la diana de los golpes verbales más duros de toda la jornada. "¿No os da vergüenza?", ésta ha sido una de las preguntas más coreadas por algunos de los portavoces parlamentarios más críticos con la investidura de Rajoy, que directamente han culpado al PSOE de la formación de este nuevo gobierno.
Los socialistas no han tenido más remedio que aguantar el chaparrón. Y no ha sido fácil. Hernando ha mantenido la mirada perdida en el infinito durante la hora que ha durado la fijación de posiciones. A la diputada socialista María González Veracruz, en sus últimos meses de embarazo, le ha dado in sofoco mientras el diputado de ERC, Gabriel Rufián, les acusaba de enterrar un partido con 137 años de historia.