PP y Podemos ponen contra las cuerdas al PSOE por Fernández Díaz

Los socialistas estaban dispuestos a dejar que el exministro del Interior fuera presidente de la Comisión de Exteriores hasta que Podemos redobló la presión. Entonces, cambió el rumbo. Jorge Fernández Díaz ha sido propuesto por el PP para presidir la Comisión de Peticiones de la Cámara, que ya constituida, por lo que no requiere votación

PP y Podemos ponen contra las cuerdas al PSOE por Fernández Díaz

Una vez más -la enésima en las últimas semanas- el PSOE ha vuelto a verse en una encrucijada. En apenas 24 horas –las que transcurrieron del 14 al 15 de noviembre- el PSOE ha tenido que definir su papel en la legislatura: o posicionarse como líder de la oposición o seguir dando alas al PP con los pactos parlamentarios no escritos.



La disyuntiva, permitir o no que el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, consiguiera la presidencia de una Comisión tan importante como la de Exteriores. Y, por enésima vez, en el PSOE han vuelto a hacer gala del contorsionismo político de decir una cosa y la contraria en apenas 24 horas.



Aunque, esta vez, no ha sido fruto del fuego amigo, como suele ser habitual últimamente en las filas socialistas. El PP, por un lado, y Podemos, por otro, han puesto entre la espada y la pared a los socialistas. Los ‘populares’ habían elegido al exministro como premio por su amistad y lealtad a Mariano Rajoy -además de unos suculentos 1.431 euros más al mes por presidir una comisión- . Fernández Díaz ya acarició una ansiada presidencia de la Cámara Baja, descartada de plano por Ciudadanos, que esta vez ha accedido a mantener el famoso pacto no escrito.



Algo similar a lo que les ocurría hasta el martes a los socialistas, aunque desde el principio la elección del exministro del Interior era un obstáculo difícil de sortear para el PSOE: ha sido reprobado por las Cortes y el propio PSOE pidió una Comisión de Investigación por el uso "partidista" de los medios de Interior para actuar judicialmente contra determinados partidos, la conocida como “policía política”. Aun así, se limitaban a respetar ese pacto no escrito que establecen los grupos parlamentarios para el reparto de las presidencias de las comisiones de las Cortes aunque



El propio portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, había dicho que el PSOE mantendría este compromiso. “No vamos a competir por la presidencia de la Comisión, no vamos a presentar candidato, pero no votaremos a Fernández Díaz. Probablemente nos abstendremos”, aseveraba el portavoz socialista, Antonio Hernando este martes.  “Al comienzo de la legislatura hubo un acuerdo entre los partidos que vamos a respetar”, insistió Hernando, una postura que conjugó con fuertes críticas a Fernández Díaz.



Ahí entró Unidos Podemos. Íñigo Errejón puso la segunda piedra en el difícil camino socialista. “Le hemos ofrecido al PSOE apoyar un candidato suyo”, pero “se negaron”, aseguró el ‘número dos’ de la formación morada. Y terminó de marcar el paso al PSOE. La maquinaria socialista se puso entonces a funcionar, movidos ante la oportunidad perdida que sería no encabezar una iniciativa de este tipo como líderes de la oposición.



Distintas fuentes, tanto ‘populares’ como socialistas, han apuntado a que portavoces del PSOE comenzaron a mover ficha por la noche, pidieron al PP que presentara otro candidato y amenazaron con presentar a otro candidato en caso de que la opción del PP siguiera siendo Fernández Díaz.



Y así lo han hecho público los socialistas esta mañana, aunque no por boca de su portavoz, el contorsionista Antonio Hernando, que parece haber evitado el papel al que le han venido obligando las circunstancias socialistas. Le ha tocado a la portavoz adjunta del grupo socialista, Isabel Rodríguez, que ha utilizado los argumentos para la crítica que 24 horas antes no eran suficientes. “Fernández Díaz es un candidato impresentable por dos razones fundamentales: primera, porque fue reprobado por esta Cámara, y segunda porque hay una Comisión abierta impulsada por el Grupo Socialista que fue víctima de esa persecución policial", ha explicado Rodríguez.



Fuentes socialistas tratan de explicar el entuerto como un “conflicto” aunque consideran que el partido ha sabido reaccionar a tiempo. “Se han juntado dos legitimidades, una, el acuerdo y otra, la comisión de investigación que hemos pedido, pero hemos rectificado a tiempo”, ha reconocido un socialista a Estrella Digital, que comentaba aliviado cómo su partido ha terminado saliendo de la situación. Una encrucijada más en la que le ha situado el PP al poner un candidato imposible y Podemos al forzarle a evitar que Fernández Díaz presida cualquier comisión. Pese a los pactos no escritos. 



Nombramiento por la puerta de atrás



Según ha informado el PP a través de su cuenta en Twitter, se trata de sustituir a la presidenta de la Comisión de Peticiones, la diputada Pilar Rojo Noguera, que causa baja, por Jorge Fernández.



Apela el PP al artículo 40, en relación con el 48 y el 49,1 del reglamento de la Cámara, para comunicar estos cambios en la Comisión de Peticiones, que fue de las primeras en constituirse, por lo que ya no es necesario votar la presidencia.



De este modo, el ajuste en la presidencia o en cualquier otro puesto no requiere votación. Además, el reglamento señala que la citada comisión estará presidida por un diputado del grupo mayoritario.



Para intentar ganar tiempo, el PP ha conseguido aplazar la votación para elegir al presidente de la Comisión de Exteriores, y esta tarde ha comunicado los ajustes en la Comisión de Peticiones.