¿Rentabilidad sin riesgo y con liquidez? Todavía queda esperanza
El actual escenario económico no es el más adecuado para los ahorradores adversos al riesgo. Los bajos tipos de interés han limado las rentabilidades de muchos activos con la deuda soberana, pero no todo está perdido. Existen depósitos seguros que ofrecen remuneraciones superiores al 1,5% y que además ofrecen alternativas para otorgarlos de mayor liquidez
Si cuadrar el binomio rentabilidad y seguridad siempre ha tenido complicación, en la actual realidad económica adquiere aires épicos. Si a ambos se le añade un tercer factor, la liquidez, la ecuación parece hacerse irresoluble. La alternativa a ello, la renta variable -esto es, principalmente valores bursátiles- es una montaña rusa en la que mejor no montarse si no se quiere vivir pegado al móvil. Parece todo perdido, ¿No? Bueno no es así, solo hay que escudriñar y centrar más la búsqueda.
En el mundo de la economía existen tantos activos, instrumentos y derivados en los que invertir el ahorro que es casi imposible explicarlos todos. Por tanto, las posibilidades de encontrar solución al binomio, ahora trinomio -rentabilidad, seguridad y liquidez- podría parecer factible, aunque no lo es tanto.
La política económica llevada a cabo ha limado día a día la rentabilidad de los activos sin riesgo, hasta tal punto que muy pocos de ellos sobreviven por encima del cero. Por su parte, otros con mayor rentabilidad como la Bolsa no es apto para todos los públicos. Si se quiere invertir en bolsa, se debe estar preparado para poder perder parte de ellos.
En busca de rentabilidad y seguridad
La resolución del nuevo trinomio, pasa por resolver en primer lugar el primer binomio. La relación entre ambos términos es casi axiomática en economía y no se entiende la primera sin la segunda, y viceversa. La máxima de: A mayor ganancia, mayor riesgo siempre -y siempre, es siempre- se cumple.
Existe una diferencia clara en la rentabilidad en función de la seguridad que ofrece: Esta la fija y la variable. La primera, es pequeña, continúa en el tiempo pero segura. La segunda, puede ser mayor, menor o incluso negativa y comerse los ahorros. Por tanto, los instrumentos que ofrezcan una correlación fuerte entre rentabilidad y seguridad es aquellos que se enfocan en la primera.
Los grandes instrumentos -los más accesibles a todos los públicos- que reúnen para sí esas características antes descritas son: Los depósitos la deuda soberana y los fondos. El primero y el último, comparten algunas características importantes, aunque también tienen importantes diferencias. La segunda, siempre ha sido baluarte de la rentabilidad y la seguridad.
La deuda soberana, compuesta por letras y bonos que emiten países, ha perdido en parte su importancia para los ahorradores. La razón es la rentabilidad que ofrece. Gran parte de ella, está en negativo y para aquellas que pueden superar el 1% se debe esperar para recibir todo el dinero como mínimo 10 años.
Por tanto, nos quedamos entre bonos -estos referenciados a renta fija o divisas- y los depósitos. La diferencia entre unos y otros, es que la ganancia de los primeros no es fija, ni continúa y los costes de mantenimiento y comisiones es más elevados. Por ello, al final los depósitos representan el mejor instrumento para los ahorradores más adversos al riesgo.
Liquidez en los depósitos
El mundo de los depósitos también es muy amplio dentro de la búsqueda y la liquidez es un elemento esencial en ellos. A lo largo de la historia reciente bancaria, han existido los fijos y a la vista -también en especie-. Los primeros ofrecen mayor rentabilidad sin liquidez y los segundos casi nula rentabilidad pero liquidez total.
Ese aspecto se desdibuja en la realidad por la evolución bancaria. Ahora, coexisten fórmulas intermedias que aúnan lo mejor de ambos: Rentabilidad y liquidez. Importante en este aspecto la llegada de la banca online, que ha aportado instrumentos de mucha utilidad. De hecho, entre los depósitos que más remuneran el ahorro se han colocado al menos cinco bancos digitales: Banca Farmafactoring, Selfbanc, Wizink, ING Direct, Banco Finantia Sofinloc.
De entre ellos, quizás una de los instrumentos más aconsejables es la denominada Cuenta Facto, que ofrece la primera. La entidad italiana con sede en Milán, no solo ofrece con su cuenta una de las rentabilidades más altas, que puede alcanzar hasta el 1,50% TAE sino que lo combina con poder disponer del dinero cuando se desee. El ahorrador -con una inversión mínima de 10.000 euros- podrá decidir la fecha de vencimiento del depósito sin que ello suponga una minoración en los intereses. Además, la cuenta proporciona el pago líquido de los intereses de manera trimestral.
El recorrido hasta alcanzar los depósitos no es casual, ya que es uno de los instrumentos preferido por los ahorradores. Pese a que la situación para los ahorradores no es del todo propicia si se busca bien se pueden encontrar rentabilidades interesantes con poco riesgo y liquidez. Más aun si se tiene en consideración que la baja inflación haciendo muy interesante una rentabilidad superior al 1,5%.