Renzi (y Europa) se la juega en el referéndum de Italia

El primer ministro ha vinculado el resultado de la votación con su permanencia al frente del país. Y en las encuestas, gana el no. Los partidos populistas han ganado protagonismo en una votación que amenaza con abrir una crisis europea

Renzi (y Europa) se la juega en el referéndum de Italia

Los italianos votan este domingo para decidir sobre una amplia reforma constitucional que pretende cambiar el contrapeso de poder institucional en las administraciones italianas. Pero el impacto del referéndum trasciende el contenido de esas propuestas de Matteo Renzi, el primer ministro italiano, y se convierte en un plebiscito sobre el gobierno en Italia, la tercera economía de la Eurozona.



El propio Renzi ha ligado el resultado de la votación a su futuro al frente del país. Y todo apunta a que ganará el no, una tesitura que pone nerviosa a Europa ante la posibilidad de que los populismos se terminen de afianzar también en Italia. Si hay que elegir un nuevo gobierno, las encuestas apuntan directamente al populista Beppe Grillo, del movimiento populista Cinco Estrellas, que, entre otras cosas, quiere celebrar un referéndum sobre la permanencia de Italia en el euro.



Pero no sólo estos movimientos populistas, de izquierdas y de derechas, han defendido el ‘no’. También la Liga Norte, de derechas, y el Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, se han opuesto a la reforma, con lo que una derrota de Renzi supondrá un impulso para todos ellos. Apenas los partidos de centro italianos han sido los defensores de estos cambios, que ha provocado que sus opositores hayan salido a las calles para mostrar su rechazo y hayan llenado las paredes de pintadas en contra de Renzi en muchas ciudades italianas, como ‘la roja’ Bolonia.



Además de las consecuencias políticas, que afectarán a una Europa inestable por el azote de los populismos (que aún se recupera del triunfo del Brexit y el auge de Marine Le Pen en Francia), preocupa el impacto financiero que puede tener el rechazo. Supondría grandes problemas para la banca italiana y sus repercusiones en el sector en toda Europa, que vive una gran volatilidad en los mercados principalmente por esta causa.



¿Qué se decide?



Renzi ha defendido la reforma constitucional para agilizar la creación de leyes y un adelgazamiento de la administración, que desde 1948 cuenta con 60 gobiernos –entre el central, regionales y provinciales. Una recentralización del estado y la agilización de los procesos legislativos, en resumidas cuentas. Los críticos argumentan que el primer ministro tendría un gran poder.




  • Menos poder para el Senado. Se propone un recorte de los poderes del Senado, que actualmente tiene el mismo peso que la Cámara de los Diputados. Con la reforma, esta última tendría más poder al permitir que muchas leyes pudieran ser aprobadas sin necesidad de pasar por la Cámara Alta

  • Reducción del número de senadores, que pasaría de 315 parlamentarios a 100, de los que cinco podrán ser designados por el primer ministro, 21 serían presidentes regionales y 74 miembros de los consejos regionales

  • Elección del presidente, para la que se necesitarían tres quintas partes de los miembros del Parlamento después de una tercera votación. No valdría la mayoría absoluta

  • La iniciativa popular necesitará 150.000 firmas para presentar una propuesta de ley respecto de las 50.000 que se precisan ahora

  • En total, la reforma que Renzi propone supondría un ahorro de 500 millones de euros y un año de ahorro en la elaboración de leyes al acaba