Europa se pone En Marche y respira hondo con la amplia victoria de Macron

French President-elect Emmanuel Macron delivers a speech at his campaign headquarters after early results in the second round in the 2017 French presidential election in Paris, France, May 7, 2017.  REUTERS/Lionel Bonaventure/Pool

Francia tiene un nuevo Presidente. Se llama Macron, tiene 39 años y es el más joven en el cargo desde Napoleón. Su partido, aún más joven, cumplió ayer un año.

Europa se pone En Marche y respira hondo con la amplia victoria de Macron

Macron se impuso a Marie Le Pen con una ventaja cercana a los 30 puntos porcentuales. La corriente liberal y social que tenía 8 líderes de la liberal democracia europea, con experiencia en el gobierno de países como Holanda, Dinamarca, Bélgica o Finlandia, incorpora la presidencia de Francia a este movimiento de centro que avanza de norte a sur. La idea de todos estos líderes es muy sencilla: quieren ser progresistas (el partido de Marcron se viste de socioliberalismo), y para ello necesitan obtener recursos en este mundo globalizado, lo que esperan conseguir con libertad de mercado al estilo de los países nórdicos.

Europa respira hondo, no tanto por ideología como por la llegada de una victoria de alguien que defiende una Europa fuerte, una Europa unida por sus leyes, su marco constitucional, su moneda, y sin fronteras. Después del Brexit y el crecimiento de los populismos aquí y en Estados Unidos, Europa clamaba por el surgimiento una fuerza cohesionadora, alguien con capacidad de vencer a los antisistema, anti UE y anti euro. La ideología importa y mucho porque es una tendencia que avanza hacia España donde tres grandes partidos pretenden ser de centro, centro derecha o centro izquierda, pero la clave hoy no era solo parar la extrema derecha,  era dar el visto bueno a la UE para que pueda avanzar hacia esa especie de confederación aunque nadir se atreve a proponerlo abiertamente. Por eso no era solo una cuestión francesa, nos jugábamos la UE, cuyo fin estaría cerca si Le Pen hubiese ganado. 

En Portugal hay una coalición de izquierdas que está funcionando razonablemente bien y que no pretenden romper la UE, la unión monetaria, y tampoco son xenófobos ni anti nada, solo pragmáticos, como tampoco lo pretenden en Grecia aunque sus resultados son bastantes peores, pero esto no ocurría con Le Pen. En cualquier caso que los contrarios a la UE y a los inmigrantes, se aproximen al 35% debe forzar una reflexión, que tal y como está la UE ahora es inviable. Se hace necesario hacer más Europa, un proyecto ilusionante al estilo americano, ese que les permite sentirse todos diferentes pero orgullosos de ser estadounidenses.

De momento disfrutemos hoy todos los europeístas de esta holgada victoria pese a que paradógicamente la extrema izquierda no votó contra la extrema derecha. Y también observemos como esta victoria es una extensión más de esa nueva corriente que pretende ser liberal y progresista al mismo tiempo, ideología que triunfa en varios países pero que llega por primera vez a un país latino del peso de Francia, lo que puede ser el comienzo del abandono de los extremismos para ser moderados proponiendo siempre lo mejor de lo posible. De momento ahora empieza la carrera electoral de las elecciones legislativas francesas, lo que ellos llaman la tercera vuelta, lo que determinará si habrá unas Cámaras que respalden al Presidente, o que limiten sus poderes.