Rajoy ataca a Iglesias por exagerar la corrupción solo para beneficiarse
El líder de Podemos volvió a encararse con el presidente en la sesión de control del Gobierno y le advirtió que seguirá trabajando para sacarlo del poder.
Mariano Rajoy se ha presentado en el Congreso para la rutinaria sesión de control del Legislativo al Gobierno. El presidente fue interrogado por la corrupción, tal y como se esperaba, pero decidió eludir la pregunta haciendo una referencia a Venezuela. Su negativa a responder una pregunta de este tipo llega a dos semanas de convertirse en el primer presidente que se presenta a testificar en un tribunal por un caso de corrupción. El jefe de Gobierno acusó a Pablo Iglesias de aprovecharse de la corrupción para beneficiarse él y su partido.
Iglesias preguntó a Rajoy si conoce el coste que ha supuesto la corrupción de su partido para los españoles, una pregunta que ya el PP había intentado bloquear la semana pasada. El líder celeste respondió que "la corrupción es siempre negavita" pero "la de todos los partidos" y que "ahora se están descubriendo hechos ocurridos muchos años atrás", sin querer mojarse.
Ante ello, el jefe morado le demandó "más honestidad" al presidente y la recordado precisamente que su partido hizo todo lo posible por evitarle la incomodidad de responder a semejante cuestión. Posteriormente, le dio un repaso sobre los millones de euros que han desparecido de las arcas públicas por escándalos como el Gürtel o Lezo. "Mientras ustedes estén en el Gobierno los ciudadanos van a tener que pagar de su bolsillo los casos de corrupción. Por eso vamos a trabajar para echarle del Gobierno", advirtió.
Antes de terminar su intervención, Iglesias anticipó que Rajoy se aprovecharía de la situación en Venezuela para defenderse. "Efectivamente, le voy a hablar de Venezuela", confirmó el mandatario.
"Usted necesita que las cosas vayan mal", inició su reproche. "Lo suyo fue protestar y cuando las cosas empiezan a mejorar se agarran al mantra de la corrupción. La exageran, la magnifican. No lo hacen para combatirlo, sino para sacar provecho político", agregó.
"Yo prefiero combatirla, la suya también", siguió, para luego admitir que de cualquier forma se trata "de otro tipo de corrupción, la de quienes se han negado a denunciar la violación de derechos humanos y la invasión de parlamentos democráticos. A ustedes les han pagado y no son libres señor Iglesias".
El jefe de La Moncloa hizo así una referencia a las noticias sobre la supuesta financiación irregular del partido emergente que ningún tribunal se ha tomado la molestia de investigar tras archivar varias causas interpuestas, algunas incluso surgidas a partir del Informe PISA, el cual fue realizado por agentes anónimos de la Policía Nacional al mando de Jorge Fernández Díaz en el Ministerio de Interior y que las Fiscalías del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional han decidido pasar de largo por tratarse de una colección de recortes de periódicos sin mayores credenciales.
Pasa de reprobaciones
Posteriormente, Rajoy se encaró con Margarita Robles, vocera del partido socialista. El presidente aseguró que piensa pasar de largo las reprobaciones que ha hecho el Congreso contra Rafael Catalá y Cristóbal Montoro, sus ministros de Justicia y Hacienda, respectivamente.
"Respeto las dos decisiones de esta Cámara, en este caso no las comparto y como no me obligan a tomar ninguna decisión, pues esto es lo que voy a hacer", ha dicho el presidente. Para Rajoy, el hecho de que una mayoría parlamentaria haya reprobado a dos de sus ministros no le obliga a nada, pues es responsabilidad suya y nada más "nombrar y separar" funcionarios.
Aquello llevó a Robles a acusarle de arrogante por ignorar deliberdamente el mandato del Parlamento y le ha dicho que es en éste donde reposa la soberanía nacional, el control al Gobierno y la asunción de responsabilidad política.
"Sus resoluciones en esta materia disponen de un valor político, el que cada uno quiera darle", replicó el jefe de Gobierno, quien ha dicho claramente a Robles que no es a ella a quien le corresponde tomar decisiones para formar su Gabinete.
El Legislativo habría reprobado a Catalá por sus injerencias en investigaciones judiciales por los escándalos de corrupción del partido conservador, mientras que la reprobación a Montoro llegó tras la sentencia del Tribunal Constitucional en que anuló la amnistía fiscal. Rajoy ha defendido que el caso de Montoro se debió a un tema de "forma" y no de fondo. De paso, recordó que la decisión del Constitucional no tiene efectos.
Luego, el mandatario dijo que si cada vez que se declaran inconstitucionales "uno o dos artículos" el ministro debe dimitir, pues "tendría un problema". "Pero yo podría decir que, en el caso de que el Constitucional le dé la razón al gobierno, los diputados que presenten un recurso tendrían que dimitir, lo cual es absurdo", ha dicho.